Mi experiencia en Río Danta Hostel: trabajo remoto, conexión y aventura en La Fortuna.
- Annt
- 28 sept
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 6 oct
Viajar sola siempre ha sido uno de mis mayores retos y, al mismo tiempo, una de mis pasiones. Esta vez, mi destino fue La Fortuna de San Carlos, Costa Rica, un lugar reconocido por el imponente Volcán Arenal, sus aguas termales, cascadas y selva exuberante. Como trabajo de manera remota, necesitaba un espacio donde pudiera concentrarme en mis proyectos, pero también conectar con otros viajeros, descansar y sentirme segura. Así fue como llegué a Río Danta Hostel.
Llegando a un hostel local y familiar en La Fortuna
Lo primero que me llamó la atención fue la ubicación estratégica del hostel: está a solo unos minutos del centro de La Fortuna, pero lo suficientemente apartado como para sentirse rodeada de tranquilidad y naturaleza. Desde que llegué, sentí un ambiente cálido y auténtico, muy distinto a los hostels impersonales que había conocido en otros países.
Me recibió un equipo amable, que me explicó con detalle los espacios, las opciones de habitaciones y las recomendaciones sobre qué hacer en la zona. Para mí, como mujer viajera que viaja sola, esto fue fundamental: sentirme cuidada, acompañada y al mismo tiempo independiente.
Espacios pensados para todo tipo de viajeros
Durante mi estadía pude conocer tanto las habitaciones privadas como los dormitorios compartidos. Si bien yo elegí un dormitorio porque quería conocer a otros mochileros, noté que las habitaciones privadas son perfectas para parejas o familias.
En los dormitorios, cada cama cuenta con su propia lámpara de lectura, enchufe y espacio personal, lo cual es ideal para quienes, como yo, pasamos horas conectados a la computadora. Además, el aire acondicionado y la limpieza diaria hicieron que mi descanso fuera cómodo, incluso en los días más calurosos.
La cocina compartida es otro punto fuerte: está equipada y siempre había otros viajeros cocinando, lo que me permitió intercambiar recetas, charlar sobre rutas de viaje y compartir cenas improvisadas. Sin duda, un lugar perfecto para hacer amigos y crear conexiones auténticas.
Teletrabajo rodeada de naturaleza
Uno de mis mayores temores era la conexión a internet, pero la WiFi en Río Danta Hostel funcionó de maravilla. Pude trabajar sin problemas en videollamadas, enviar archivos y mantener el ritmo de mis proyectos. Incluso encontré rincones en el jardín donde podía sentarme con mi laptop, escuchar los pájaros y al mismo tiempo concentrarme.
Esta combinación de teletrabajo y turismo fue mágica: en la mañana trabajaba unas horas y por la tarde podía salir a explorar.
Descubriendo La Fortuna y el Volcán Arenal
Desde el hostel fue muy fácil organizar tours y actividades. Pude visitar la Catarata Río Fortuna, caminar por senderos en medio del bosque lluvioso, relajarme en las famosas aguas termales y hasta aventurarme en un tour de canopy (tirolesa) con vistas al Volcán Arenal.
Lo mejor es que todo lo reservé directamente en el hostel, lo cual me dio confianza de que trabajaban con operadores locales responsables. Sentí que, al elegir este hostel, también estaba apoyando a la comunidad.
Lo que más me gustó de Río Danta Hostel
El ambiente familiar y acogedor.
La mezcla de viajeros: mochileros, nómadas digitales, grupos y parejas.
La ubicación: cerca del centro, pero tranquila.
Los espacios comunes, ideales para socializar o simplemente leer un libro.
La sensación de seguridad, algo fundamental viajando sola.
Una recomendación para otros viajeros
Si estás planeando un viaje a Costa Rica y buscas dónde hospedarte en La Fortuna, te recomiendo Río Danta Hostel sin dudarlo. Es un lugar que combina comodidad, precios accesibles y un ambiente auténtico, donde realmente puedes conectar con otros viajeros y al mismo tiempo disfrutar de tu propio espacio.
Ya sea que viajes solo, en pareja o en grupo, encontrarás una opción que se adapte a ti. Y si, como yo, trabajas de manera remota, te encantará poder mantener tu productividad mientras disfrutas de una de las zonas más hermosas del país.
Conclusión
Mi estadía en Río Danta Hostel fue mucho más que un hospedaje: fue una experiencia que me permitió sentirme parte de una comunidad, rodearme de naturaleza y descubrir lo mejor de La Fortuna. Viajar sola nunca se sintió tan seguro y enriquecedor.
Costa Rica es un país que invita a vivir con calma y admirar cada detalle de su biodiversidad. Y Río Danta Hostel es, sin duda, el lugar perfecto para hacerlo realidad.
Ann T.
USA 🇺🇸


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